Para ver el Bullying con Otros Ojos

Para ver el Bullying con Otros Ojos

No sé qué me pasa para estar tan triste. Mis otros ojos lloran, esos que nunca ve nadie.

No sé lo que me pasa, tan solo soy una niña que ha crecido como todos los niños. Con algún cuento en la mesilla, con dibujos animados en la tele y con los anuncios donde los padres y madres sonríen a sus hijos.

No sé lo que me pasa, no logro entenderlo, tan solo sé que todas mis amigas llaman al timbre para entrar a casa y yo llevo llaves desde bien pequeñita. Qué cuando una amiga me invita a merendar su madre está en la cocina duplicando el vaso de leche, sin embargo, yo cuando llego a casa el silencio me abre la puerta y si quiero merendar debo seguir las instrucciones que mi madre me enseñó “esta rula al 2 y luego pulsa el botón grande, y nunca metas nada de metal”.

No sé lo que me pasa, porque siento que mis padres me quieren, no obstante también siento su cansancio. Necesitan no escucharme, casi me obligan a no enfermar y sé que de alguna manera debo crecer sola…

No sé lo que me pasa, porque en realidad no me falta nada, tengo un móvil (al que mi madre llama para decirme que saque la ropa…), mis amigas tienen una habitación para ellas solas y yo tengo una casa para mi sola, los reyes me traen cosas todos los años y… a veces, hasta hacemos algún viaje… No sé lo que me pasa…

 No sé lo que me pasa, aunque creo que puede ser que no existo. No me cogen y me voltean como en los anuncios donde se ven a los padres con el niño en la playa dando vueltas en el aire, no me cuentan el cuento para dormir como en algunas películas que he visto, no me dan ese abrazo y me dicen te quiero. Pero sé que eso no es importante porque llevo el mejor móvil de mis amigos, y sé que me quieren mucho, porque trabajan todo el día para que yo tenga lo mejor. Por eso sé que existo…

También sé que existo por mi cole, allí todo el mundo me presta atención. Al principio estaba callada, obedecía, estudiaba, etc. y seguía sin existir, como estoy tan sola casi no he aprendido a relacionarme. Pero tras un breve tiempo descubrí qué por el simple hecho de hablar, en su clase, la maestra se aprendió mi nombre. Qué por pegar a mi compañera, el director sabía mi nombre, qué, incluso a veces, mis padres se dejaban su trabajo para ir a la llamada del colegio. ¡Qué bueno es que te regañen, a pesar del mal rato! Me hace existiiiiiiiir. ¡POR FIN SOY ALGUIEN!

Sé que mis compañeras del cole me quieren, pues me meto con ellas y me respetan, me obedecen cuando les digo algo, aunque a veces les hago daño con mis “caricias”. Ellas no lo saben, pero yo las necesito a mi lado cada día, necesito que lloren por mí presencia… Yo no me doy cuenta, pero en el fondo de mi ser necesito existir como sea.

No sé lo que me pasa, hay días que me siento muy apenada y diferente ¿acaso será verdad lo que dicen? Estaba en el sofá viendo la tele y escuché que un mayor decía que lo que yo hago está mal, le han puesto un nombre rarísimo bull… no sé qué. Da igual yo solo sé que nadie se ha parado a enseñarme a existir de otra manera. Además, no puede estar mal porque a los que les importo me enseñan de la misma forma, la profesora me grita, mis padres me zarandean, el director me obliga, y nadie me da besos. Mi conclusión, la conclusión de una niña como yo ¿puede ser que si das besos no existes? ¿Alguien de los que dice que soy mala, sabe lo que duele no existir? YO SÍ.

No sé lo que me pasa, tan solo percibo que mi forma de vida nunca me hará feliz, porque todo el mundo empieza a apartarme.

Quizá debería “acariciar” más fuerte, para que mis padres vengan más al colegio o para que mi nombre lo conozcan todos. Al fin y al cabo, mi único alimento es el enfado y, muchas veces, el dolor de mis compañeros.

Me pregunto ¿Por qué nadie se ha dado cuenta que busco lo mismo que todos, EXISTIR EN PAZ?

No sé lo que me pasa, pero si alguien lee esto, ¡por favor, que me salve con sus besos y abrazos! ¡Por favor, que alguien me enseñe a querer, queriéndome, dándose a mí! Prometo, que en cuanto exista dejaré de hacer bull… no sé qué…

No sé lo que me pasa… tan solo espero que mis maestros no lleguen tarde, porque la responsabilidad de cualquier criatura como yo, puede ser muy limitada en comparación a la de cualquier adulto como vosotros.

Quizá, lo que nos pasa en nuestra vida se pueda mirar con LOS OTROS OJOS…

Benito Alcaraz

 

Benito Alcaraz Ortas es padre de un hijo con TDAH y autor del libro «De mayor yo quiero una Familia como Vosotros»

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Benito es autor del blog:

https://dejarhuella.org/